Siempre nos quedara París

No he escrito nada desde Tokyo, la verdad es que a partir de la segunda jornada me di cuenta que el evento estaba cubierto de maravilla y que no merecía la pena dejarme la poca energía que me quedaba al volver al apartamento escribiendo algo que todos vosotros habíais podido seguir a través de internet en directo y crónicas tan buenas como las de Judo Jaen, Arajudo, los chicos de Hajime Judo también estaban cubriendo el evento así que todo en orden, me relaje y disfrute de uno de los eventos mas grandes que un amante del judo tenga el privilegio de admirar, Japón preparo el evento a su gusto y medida, incluso el paseillo que tenían que hacer los judokas estaba presidido desde la pequeña grada por la plana mayor Nippona, shinohara y demás mandamases les daban su aprovaciòn o corregían absurdos detalles a los competidores Japoneses, que todos y cada uno de ellos, tanto si ganaban como si perdían habrían de pasar por allí a rendir cuentas y ha hacer unas cuantas reverencias.Había tres personajes de los cuales dos eran de armas tomar, que velaban por el correcto funcionamiento del trasiego de los judokas, por donde tenían que salir, donde no se podían parar, controlaban a los coach que estos no se levantaran, ni harían gestos indicando tal o cual puntuación a los árbitros, el entrenador Ukraniano se fue a la calle después de enervarse un par de veces, le echaron sin mas dilación, era tal su poder que hicieron dar toda la vuelta al mismísimo Inoue a pesar de que este insistió que tenia que ir con otro judoka que salia en ese momento, al final dio toda la vuelta.Cuando los japoneses se paraban a la altura de shinohara, estos lo pasaron por alto el primer día a partir del segundo les dijeron que ni hablar que como todo pichichi se fueran hacia la salida después de competir, eso si el pasillo estaba como la patena, su trabajo lo hicieron a la perfección, quizás no les invitarían a Sake después de la dura jornada pero su sueldo lo tenían mas que ganado.
Vivimos jornadas espectaculares, sudamos casi mas que los judokas, sufrimos, gritamos y hasta acabamos entendiendo los cánticos de animo japoneses, todavía resuenan en mi cabeza desde hace una semana, vimos el monumental enfado de Riner en la ultima jornada, que si bien no tuvo una superioridad apabullante frente al Japones Kamikawa, este llego con un shido al Hantei por lo que el combate debería haberse decantado del lado del galo, vimos a Keiji Suzuki salir mucho mas centrado que en la primera jornada y soñamos por un momento que la final podría ser el final de película que se merecía este campeonato del mundo que muchos ya habían catalogado como el campeonato del decenio.
Resuena todavía la música del grupo de rock, que hicieron para el evento, la pasaban cada dos por tres, resuenan los gritos, las lágrimas, los ippones, las alegrías y las decepciones, todas las horas de trabajo que se quedaron sobre el tatami de Yoyogi unas mas fructiferas que otras pero todas cargadas esfuerzo e ilusión, todas y cada una de ellas, contribuyeron a crear el mayor espectaculo de judo.
Se cierra el telón y con el la inevitable reflexiòn que cada uno desde su papel hará en silencio e internamente de vuelta a su casa, unos cogerán el metro, otros el tren, la mayoría hará un viaje interminable con transbordos incluidos, llevándose en su cuerpo todavía parte de la esencia de haber participado en los campeonatos del mundo de Tokyo 2010.
Ya queda menos para que comience el próximo campeonato del mundo, se espera una revancha impresionante, que yo no me perdería por nada del mundo, el enfrentamiento de las dos primeras potencias sera colosal, seguro que Riner ya esta esperando con impaciencia, diciendo ya vendréis a mi casa, ya vendréis..